Comienza a sonar una guitarra distorsionada, sucia, una nota estirada seguida de una voz salida de algún juego de sega que dice “I aaaaaam Irooooon maaaaaan”. Era 2008 y vimos el trailer de la película de Iron man, sonaba Black Sabbath de fondo y no podíamos creer que la tecnología y la animación 3D estuvieran a la altura de las fantasías de las historietas, y esta película solo fue el principio de un mercado que iba a producir por lo menos cuatro películas de superhéroes por año, volviéndolo una especie de subgénero de cine hollywoodense.
Al día de hoy Marvel Studios, tras decenas de películas de distintos personajes, logró crear un universo diegético donde estos conviven y se ven afectados por los desenlaces de las historias de los demás y viceversa, otorgándole al público piezas de un rompecabezas para ir armando a lo largo de los años. Esta idea fue ”la gallina de los huevos de oro” es la clave del éxito del cine superheroico y con este cambio cultural vuelven las historietas en distintos formatos y con una producción mucho más grande que en décadas anteriores. En este contexto el concepto de comiquerias está cambiando, pero hay un lugar donde la nostalgia de la exploración comiquera todavía existe. Esta vez desgrabamos la charla con Jeremias Navarro de la tienda LLanto Del Mudo y nos adentramos un poco en este nicho que siempre de alguna manera logra sorprendernos.
SEGUNDO CONCEPTO
Otra vez una historia marcada por la marcha de Diego Cortes del ámbito terrenal, la editorial empieza a apagarse de a poco publicando algunas historias que habían quedado colgadas para finalmente cerrar. Por otro lado Pablo Peisino, cofundador de la editorial y de la tienda, empieza a sentirse cansado ya que su idea no era llevar la tienda por su cuenta, y le pide a Jere que le de una mano con el loca,l que posteriormente le terminaría vendiendo, marcando con esto dos épocas distintas de la tienda de cómics.
“Antes el local tenía una impronta más sombría, luces bajas, según el día que estuviera cada uno lo visitaban amigos de tal o cual, siempre había gente pero con una atmósfera más intimista. Nosotros le dimos una impronta más bizarra, más colorida, para llamar la atención. Acá tenes cualquier cosa, lo que me divierte o me gusta lo pongo, hay máscaras de lucha libre, un cuadro de un papiro egipcio, dinosaurios, cosas religiosas, posters de películas, almanaques, cualquier cosa, es como un museo, está bueno, es muy colorido y a la gente le gusta eso, está presente el tema de que no solo mucha gente viene a comprar sino que también viene a ver y hay un poco de todo donde uno siempre puede encontrar algo para sentirse representado, va más con la atmósfera de juego y entretenimiento que le queremos poner”
DOS ETAPAS
Alrededor del año 2010 los kioscos de revistas empezaron de a poco a traer historietas, la editorial Ecc Sudamerica publicaba Dc y Ovni Press estaba dando sus primeros pasos con comics de Marvel. Con el tiempo Ecc terminó cerrando mientras que Ovni se mantuvo firme y publicando cada vez más historias, evidenciando de la repercusión cinematográfica de Marvel Studios. "A crecido mucho el mercado con todo el tema de las películas, muchos padres querían volver a leer y también sus hijos que vieron las películas. Así los padres compran y se enganchan entre los dos. Según una suposición mía si sos mayor de 25 te gusta Dc si sos menor te gusta Marvel”
Antes y hasta principios de los 2000, el mercado era mucho más reducido, editoriales como Vid o Zinco publicaban Dc y lo que mayormente se podían llegar a conseguir eran publicaciones en grapas de 24 páginas, lo que dificultaba completar las historias. El cambio ante los formatos de hoy en día simplificó esto, prevaleciendo los tomos que recopilan las historias completas o arcos argumentales enteros.
“Hoy tenes gente que te recomienda que leer, toda la información de donde podes comprar las cosas, tenes para ver reseñas, videos, las características de los tomos, tenes muchísima información, tenes todo. Antes no existía la información y la compra se reducía a lo que conseguías, lo mejor que te podía pasar era ir a una revistería de usados y conseguir una revista que te guste. Hoy es más fácil, pero le quita un poquito de algo, antes por ahí uno valoraba más cuando conseguía una historia o completaba una saga, ahora si tenes plata podes tener cualquier cosa que buscas, eso le quitó un poco de gracia. Era diferente, se disfrutaba de otra forma, pero están buenas las dos épocas, yo por suerte viví las dos”
CONTRACULTURA ANTE LOS FARMACITY DE HISTORIETAS
Con el crecimiento del mercado también cambiaron los puntos de ventas, hoy en una comiquerÍa encontramos desde llaveros, remeras, figuras y un sin fin de comics en múltiples ediciones y formatos, por ende el foco no está en la lectura sino en el consumo del merchandising.
“Este negocio está llevado por gente que le gusta esto, nosotros no hacemos esto para ganar plata, no ganamos plata, es mas por ahí ponemos nosotros de otro lado, pero esto nos apasiona, estar acá para nosotros no es un trabajo, es un privilegio. Eso se lo transmitimos mucho a la gente que viene, si a mi no me gusta no se lo vendo a nadie, no recomiendo cosas que a mi no me gusten"
Vivimos en una época con un sin fin de posibilidades y variantes, en la que los filtros de la oferta y sus paradigmas, delimitan un margen para lo que estamos buscando. En LLanto, por otro lado, nos encontramos con una selección de autor, con formatos descatalogados y con una variante en el mercado, pudiendo llevar nuestros libros o historietas en forma de trueque, porque en este lugar lo que importa es que disfrutes lo que leas y que puedas compartirlo con los demás.
“Todos los productos culturales son hijos de su época, de su contexto, de su creador. A mi lo que me interesa es que el cómic tiene una forma narrativa que es muy accesible para cualquiera, y desde un niño hasta un adulto lo pueden leer, pero lo entienden de diferente forma, y debe ser uno de los pocos productos culturales que es tan horizontal, que cualquier persona de cualquier lugar, edad, condición política económica puede leer y darle una interpretación diferente”
Esto es contra cultura, un espacio que no solo es un negocio sino un lugar donde te puede sorprender lo que va a pasar y del que te vas a ir con algo más que un cómic bajo el brazo, gracias al LLanto por recibirnos y por compartir lo que más les gusta hacer con los demás.
Pueden encontrar la tienda en Colón 355, Local 61, Galería Cinerama Córdoba, Provincia de Córdoba, Argentina o a través de su Facebook
Una masa loco, aguanten los comics papá