EstrellaPluton comparte por primera vez en Subsuelo. Esperamos que les gueste tanto como a nosotres las cosas que escribe.
Las luces me dibujaban en plena acción. El ritmo se mezclaba con lo visual; entre las sombras y el ruido…
No detengo mis movimientos, los flashes acompañan la sensación de mareo y calor sumado a mi ansiedad y ganas de gritar carcajadas. Hablando fuerte creo que ni yo puedo escucharme pero me voy alejando paso a
paso mientras los otros cuerpos me presionan con intención de mirarme para descifrar hasta donde soy capaz de aguantar. Aseguro mis pasos y escucho un fuerte rugido interno entonces logro distinguir que es mi respiración, afuera y distante el ruido es grave y ritual. Vuelvo a mirar fijo y cruzo mi vista con sus caras
directas a mí; ya no aprietan, encuentro un pasillo de iluminación fluorescente, quiero encender un cigarro y se me cae, antes de agacharme veo el contrapiso deformarse, disminuyo el movimiento pero me mantengo en pié.
Al enderezar mi cabeza veo dos puertas enfrentadas y entre ellas un cuadro que parece estar comido por hongos de humedad, la luz se hace más cálida mientras me acerco a las aberturas, el zumbido ritual me persigue y se mezcla con las voces, parpadeo lento y logro distinguir la figura en la pintura. Un dibujo u obra
de arte en pintura híper realista marrón y rojiza, una figura como traída de una pesadilla, andrógina, un cuerpo humanoide de ropa muy ajustada y en su cabeza parecía tener un símbolo, sus sentidos no estaban limitados o separados por órganos. A su vez ese símbolo era muy luminoso, de tal manera que la impresión
era iluminada de colores sepia en el fondo del cuarto donde éste ser se encontraba, una ambientación que parecía gótica de paredes minerales con brillo metálico y líquido a la vez. Fui recorriendo su figura y sentí una fuerte energía amarrándome, cierro mis ojos y sufro de pánico, logro soltarme de esa sensación abro la puerta y sigo sintiendo terror, nada me confirma si esto es real. Me veo en el espejo borroso, quizá todo fue demasiado aún no logro entender esa figura, pero me atrapó y sentí una emoción impulsiva muy familiar. Dejo correr el agua entre mis manos voy mojando mi cara lentamente y siento una confusa excitación, alguien se acerca no puedo calmarme, vuelvo a mojar mi rostro y entre la poca visual nos enredamos, nos besamos como si fuésemos a extinguirnos, mis manos se inquietan me siento muy fuerte, de pronto parece convertirse en una lucha, nos agarramos sin hablar y ferozmente nos entregamos. Ahí mismo de pié frente al espejo borroso el terror se convirtió en excitación y nada tiene sentido, contra la pared fría del baño el fuego no se apagaba, alguien entra y se detiene, piensa unos segundos sin querer mirar; no se resiste y nos vamos de paseo hacia el
éxtasis, veo el símbolo lumínico grabado al parpadear, vuelvo al baño y el acto sigue sin mediar palabras; el ruido de las voces, el zumbido ritual, las miradas y el mareo, todo murió en ese instante.
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